18 de enero de 2008

Yo también he abortado, yo también me manifiesto.


POR EL DERECHO DE LAS MUJERES A DECIDIR


ACUDE A LA MANIFESTACIÓN


Miércoles 23 de enero,
a las 19 horas
Puerta del Sol



Las recientes actuaciones judiciales que han llevado al cuerpo del “Seprona” de la Guardia Civil a entrar en casa de las mujeres para citarlas a declarar, ha generado una situación de indignación, estupor y alarma social. No sólo porque representa una vulneración de su intimidad, sino por la criminalización que supone el tratamiento como delincuentes a mujeres que lo único que han hecho es ejercer un derecho que las asiste: interrumpir un embarazo no deseado dentro de los supuestos que establece la ley.

Ante todo, queremos manifestar nuestro total apoyo y solidaridad con estas mujeres, y con la situación de indefensión y temor que han vivido. Vemos en la persecución y el atropello que han sufrido un ataque a todas, una amenaza al derecho a decidir de las mujeres.

Lo ocurrido nos retrotrae a siniestras épocas en las que la libertad brillaba por su ausencia, y creemos que requiere una respuesta contundente e inmediata de los distintos poderes públicos para preservar la integridad de las mujeres.

Estos hechos, así como otras actuaciones judiciales, las amenazas que sufren las mujeres por parte de las organizaciones anti-elección, las agresiones tanto físicas como verbales a las y los profesionales de las clínicas de interrupción voluntaria del embarazo, responden a una violenta campaña orquestada por sectores ultraconservadores y fundamentalistas religiosos. No han dudado para ello en utilizar la intimidación, la violencia, la mentira y el insulto, todo para intentar imponer su modelo de familia que conculca la libertad de las mujeres y se basa en el control de su sexualidad.

Esto adquiere mayor gravedad al estar estos grupos apoyados por el gobierno de la Comunidad de Madrid, que los financia con dinero público y permite y alienta sus actuaciones. Asimismo el gobierno de la Comunidad se desentiende de la prestación pública del aborto y obstaculiza de forma sistemática el trabajo de las clínicas autorizadas para su práctica.

Exigimos a todas las instituciones el respeto a los derechos fundamentales de las mujeres y que apliquen medidas que los garanticen.

Exigimos al Gobierno y a los partidos políticos un compromiso claro y decidido para modificar la actual despenalización parcial del aborto, de modo que deje de estar considerado como delito en el Código Penal, acabando con la inseguridad jurídica que la ley actual ha generado. Además, exigimos que la nueva normativa garantice y respete el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente su embarazo, asegurando que estas interrupciones se realicen de forma normalizada en la red sanitaria pública.

Exigimos que este cambio vaya acompañado de medidas que garanticen la educación sexual en los centros escolares y el acceso a los métodos anticonceptivos y a la anticoncepción de emergencia a cargo de la Seguridad Social.

10 comentarios:

  1. ¿Que tú también has abortado? ¿Y cuántos meses tenía tu hijo cuando abortaste? ¿siete meses? ¿ocho meses y medio?

    ¿Realmente piensas que eso que se saca del vientre de una mujer con 7 meses no es un niño? ¿Has visto alguna vez el aspecto que tiene?

    ¿O te da igual si es o no un ser humano?

    Yo sí he visto el aspecto que tiene un caracolín a los ocho meses, y ni tú ni nadie me vais a convencer de que no es un ser humano. Desde luego no es una alcachofa.

    Así que no cuentes conmigo para solidarizarme con quien elimina niños de ocho meses.

    Si eso no te parece mal, entonces creo que cualquier cosa puede parecerte bien. Cualquier cosa.

    Reflexiona sobre ello.


    Saludos.

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  2. Anónimo1:37 p. m.

    Cómo se puede ser progresista y al mismo tiempo estar a favor de aquél. Se trata de una posición contradictoria.
    Antaño, el progresismo respondía a un esquema muy simple: apoyar al débil, pacifismo y no violencia. Años después, el progresista añadió a este credo la defensa de la Naturaleza. Para el progresista, el débil era el obrero frente al patrono, el niño frente al adulto, el negro frente al blanco. Había que tomar partido por ellos. Para el progresista eran recusables la guerra, la energía nuclear, la pena de muerte, cualquier forma de violencia. En consecuencia, había que oponerse a la carrera de armamentos, a la bomba atómica y al patíbulo. El ideario progresista estaba claro y resultaba bastante sugestivo seguirlo. La vida era lo primero, lo que procedía era procurar mejorar su calidad para los desheredados e indefensos. Había, pues, tarea por delante.
    Si el progresismo consiste en defender a los indefensos, no ser progresista equivale a ser un canalla, y entonces el progresista aparece como una especie de caballero andante. Con estas reglas es imposible que el progre pierda el partido.

    Esto me recuerda a la definición de comunismo que hacían, y hacen, los compañeros de viaje: se trata de la lucha por la libertad y la dignidad de los más desfavorecidos. Está claro que, si aceptamos esa definición, ser anticomunista equivale ser un monstruo que quiere perpetuar la explotación y la esclavitud. De poco servirá aludir al Gulag y a los millones de muertes causadas por el delirio comunista, pues serán consideradas desviaciones del gran ideal. Pero el caso es que ni el comunismo ha sido nunca la defensa de los más desfavorecidos ni el progresismo ha consistido jamás en la defensa de los indefensos. Sólo la propaganda más cínica ha podido hacernos creer esto, contra todas las evidencias.

    Las palabras son importantes, y deformar su significado es uno de los grandes peligros a que nos enfrentamos. El progresismo, como explica Alain Finkielkraut en Nosotros, los modernos, es esa ideología que afirma que la humanidad debe emanciparse, hacer tabla rasa del pasado. Los hombres deben liberarse de los lazos familiares, romper con las tradiciones de su entorno y, finalmente, arrojar lejos de sí a quien les impide su pleno desarrollo autónomo: Dios. Si en este proceso deben pisotear los derechos más sagrados, si deben masacrar a los más indefensos, les trae sin cuidado.

    El progreso de la humanidad no puede detenerse ante una injusticia concreta. Es por ello que Ikonnikov, personaje de la novela Vida y destino, de Vassili Grossman, advierte que, cuando se sostiene el discurso del progreso benéfico de la humanidad, "los niños y los viejos perecen, la sangre corre a raudales". Sangre también de niños no nacidos que creían estar seguros en el vientre de sus madres.

    Con todos mis respetos: el progresismo no puede ser otra cosa que abortista, dado que contempla el aborto como un paso más, por doloroso que sea, hacia la emancipación respecto de nuestra naturaleza, un avance en nuestra autonomía, para que podamos decidir por nosotros mismos, sin límite alguno, acerca de lo que nos afecta. El niño muerto será, todo lo más, un efecto colateral, insignificante, del avance del Progreso.

    hilarioideas@hotmail.com

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  4. Qué indignante todo lo acontecido. A veces una piensa que hay ciertos temas superados con creces por esta oscura sociedad de triple cara. Pero... Volià!, te encuentras a un grupo de personas propinando todo tipo de improperios y bajezas en la puerta de un hospital, LEGAL, a mujeres que van ,BAJO EL AMPARO DE LA LEY, a ejercer un derecho que les corresponde a ellas. Única y exclusivamente a ellas.

    Qué fácil es juzgar. Qué divertido es sentenciar.

    Ahora somos, además de currantas fuera y dentro de casa, además de madres, además de mujeres... Brujas, asesinas sin piedad, "Herodas", y:

    Libres, o eso pretendemos.

    Eso jode y da miedo... Mucho miedo.

    Besos!

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  5. De una forma sencilla, son las madres las que deben decidir que hacer, y esa decisión debe ser libre y no estar penada. Personalmente aquellos que se oponen tan firmemente a este tipo de medidas suelen ser principalmente miembros de la santa Iglesia católica, y como es lógico no son los más apropiados y versados en el tema para decidir. La responsabilidad se encuentra sobre los hombros de los médicos y sobre la conciencia de las madres y los padres si es que hay uno.

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  6. Solamente las mujeres podemos decidir la que pase con nuestros cuerpos y si no tenemos eso no tenemos igualdad. Soy extranjera viviendo en espana y activista politica--si puedo ayudar con este lucha, dime, vale? Soy una mujer y estoy a tu lado.

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  7. Anónimo1:15 p. m.

    hola! es muy facil juzgar a las mujeres... yo tengo 18 años y hace una semana que aborte solo tenia 7 semnas pero lo decidi porque yo creo que cada cosa tiene su momento y ahora no era mi momento de tener un bebe. pero tampoco me siento orgullosa de verlo hecho pero creo que hize lo mejor y que no me arrepentire. algunas personas estan de acuerdo y otras no pero solo digo a las que no estan de acuerdo que cuando es tu situacion ya piensas de otra manera y ya lo ves distinto. y le digo a todas las mujeres que tomen la decision que tomen, que siempre piensen que han hecho lo mejor.
    BESOS!!

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  8. Anónimo3:20 p. m.

    Que facil le resulta hablar y criticar a la gente que jamás se ha visto en la situación. Tengo 18 años y hace un mes me enteré de que estaba embarazada de 4 semanas. He terminado 1º de carrera con sobresaliente, a mi padre lo van a echar del trabajo, y tenia un novio totalmente inmaduro que ni siquiera asumió el problema, ¿tanto problema hay en que yo decidiera que aquel no era el momento? No quise estropear mi vida, verme sola, sin trabajo y sin dinero y con un niño. Tomé la decisión mas facil, pero también se que la mejor y no me arrepiento. No considero que aquello de 4 semanas fuera un niño, aunque sé que iba a serlo, pero sinceramente no me siento ni una asesina ni nada por el estilo, simplemente una inmadura por consentir que aquello me pasara a mi. Un saludo

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  9. Anónimo9:22 p. m.

    Mi situacion es muy terrible. cuando estaba mas joven aborte dos veces, de poco tiempo, nada grave en cuestion de tiempo, en ese entonces era muy joven, estaba estudiando.
    Ahora estoy de nuevo embarazada, fue acccidental, por impregnacion, por eso no tome precausiones, no tengo pareja, por eso no uso la pildora, pero me paso, tengo 27 años, y quiero tener a mi hijo, me imagino como sera y me siento emocionada, pero estoy ilegal en españa,no puedo accedder a ninguna ayuda estatal porque basicamente no existo aca, tengo hiperemesis gravidica (vomitos intratables) y desde hace dos semanas que no puedo trabajar.
    Estoy sin trabajo, hay poca oferta, el padre español quiere que lo aborte, me llama cada dia para que lo haga. No se que hacer,me siento muy culpable,no quiero hacer esto por tercera vez,y menos queriendo yo tener un hijo, pero no tengo nada que ofrecerle y no puedo trabajar. Lo que gano me alcanza solo para el alquiler, la comida la voy comprando dia a dia y reciclo todo hasta la ultima gota, pero embarazada hay que alimentarse bien, hay que hacerse chequeos mensuales tomar vitaminas y otras cosas.
    A parte, la vivienda, estoy sola, tendria que alquilar un piso para mi y mi bebe, ya que nadie quiere compartir piso con una madre y un bebe, y en 5 meses (estoy de 7 semanas) no voy a poder reunir los 2000 o 3000 euros que una mudanza supone y aparte pagar el alquiler de donde viva en el embarazo, la comida, el medico etc.
    Si aborto una tercera vez me sentiria como una basura practicamente, ademas que en mi corazon quiero tener un hijo pero tengo que desidir ya y no se que hacer, alguien me ayuda con un consejo?

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  10. Anónimo2:49 p. m.

    hola con mucho respeto creo que si uno es suficientemente adulto para tener una relacion sexual tiene que bancarse las consecuencias solo creo que esta bien cuando la vida de la madre esta en peligro o cuando ha sido violada o algo por el estilo no cuando una mujer se acuesta y despues se da cuenta ahhh estoy embarazada!!! y no lo digo por religion estoy a favor de la pena de muerte en casos graves, pero abortar porque si?? todos sabemos de metodos anticonceptivos salvo que sea una persona ignorante e indigente o que no le importe la vida!!!!!!!!

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