La trama de espías en Madrid comienza a tomar un gravedad que lamentándolo mucho no se saldará con ningún tipo de consecuencia, conociendo los usos que tiene doña esperanza de los poderes públicos, le parecerá legitimo lo que está pasando.
Creo que después de la comparecencia del señor Granados solo queda la dimisión de responsables políticos, hay muchos elementos en esa comparecencia que son gravisimos e importantísimos pero la clave, han sido las preguntas, si no se formulan las adecuadas pueden no servir para nada.
Por suerte para los madrileños la oposición regional es mucho más competente que la de mi pueblo, el pp de rivas nos hizo perder el tiempo la semana pasada en una comparecencia sobre la gestión de la nevada en la que su mayor ataque se centró en que el señor concejal publicó en su blog que le daba pena haber pasado todo el día trabajando en lugar de disfrutar de la nieve con sus hijas, algo humano que les ha parecido gravísimo a los populares de rivas, tanto que ante mi defensa de compañero de gobierno, que no de partido, han decidido llamarme alcahueta ¿?¿.
Muy lejos está Doña Marisa del Olmo de la capacidad política de Inés Sabanés que ha dado en el clavo con una pregunta que en política lo dice todo, y en este caso más. ¿puede usted poner la mano en el fuego por todas las personas que trabajan en su consejería?. Las respuestas vagas del señor consejero dan una pista más de la gravedad de este asunto, porque en política, ante las acusaciones de la oposición y de los medios de comunicación la clave es esa, poner la mano en el fuego.
Si los hechos denunciados no son ciertos, los responsables políticos, y sus organizaciones deben poder afirmar que ponen la mano en el fuego, si no la ponen, temen quemarse y si temen quemarse deben obrar en consecuencia. Si el señor granados teme quemarse es porque sospechará que no puede afirmar con rotundidad que nadie de su consejería esté implicado en la trama de espías. Si es así, o cesa a quien tenga la responsabilidad en el caso de no ser él complice, o dimite. No hay más.
Así es la política, ante las denuncias de hechos uno debe salir y explicar con pelos y señales los elementos que la convierten en falsa o asumir su responsabilidad, de manera directamente proporcional a la gravedad del caso, y éste es muy grave.
Felicito a mi compañera Inés por pregunta tan justa y precisa, con su siempre sencilla y directa actuación política ha demostrado una vez más, ser de los mejores cuadros de IU.
Lástima que en esta comunidad el pp haya pervertido las instituciones democráticas hasta el límite de ponerlas al servicio de la guerra de su partido y que no pase nada, una vez más, ¿hasta cuando Madrid seguirá en este estado de excepción?
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